Durante siglos, un jeroglífico medieval prácticamente indescifrable ha permanecido oculto entre las hojas de un libro. Sin embargo, cuando por azar cae en manos del profesor Lidenbrock, se inicia un fantástico viaje hasta entonces inimaginable que llevará a sus protagonistas al centro de la Tierra.
Veinte mil leguas de viaje submarino es una de las obras más conocidas de Julio Verne. Un monstruo marino ha puesto en marcha todas las alarmas y el buque de guerra estadounidense ‘Abraham Lincoln’ inicia una expedición para capturarlo. El monstruo resulta ser un sorprendente submarino a las órdenes del capitán Nemo.
El relato narra el hallazgo de un tesoro, en una aventura que transcurre en el siglo XIX, en la isla de Sullivan cerca de Charleston. Legrand vivía en la isla con un sirviente cuyo nombre era Júpiter. En una de sus visitas a su amigo Legrand, le comentó que había encontrado un escarabajo que parecía de oro.
La historia comienza cuando el protagonista se embarca clandestinamente en el barco ballenero Grampus.
Tras varias desgraciadas experiencias que ponen en riesgo su vida, se interna en parajes prodigiosos de los mares antárticos.
La narración es una de las obras más controvertidas, extrañas y enigmáticas de Edgar Allan Poe.
En esta obra de Gilbert Keith Chesterton, el agente Gabriel Syme es reclutado por Scotland Yard para desenmascarar una trama anarquista, debiendo infiltrarse en una de sus reuniones secretas. Gracias a su facilidad de palabra e ingenio, Syme consigue ser elegido representante local del Consejo de Anarquistas y recibe el nombre de Jueves.
